El pasado viernes, tras disfrutar de la cata con Bodegas Ostatu que organizó el Club del Vino de Castro Urdiales, fuimos a cenar al Ostende Pinchos. Lo elegimos porque, más que cenar propiamente dicho lo que nos apetecía era picar algo y nos pareció un sitio de lo más adecuado para lo que buscabamos.
Ostende Pinchos nació hace año y medio en el mismo local que antaño ocupara la tradicional Cafetería Ostende. El estilo es totalmente diferente a lo que fué la otrora exclusiva cafetería, adoptando un look mucho más actual con una decoración vanguardista que combina la madera con el cristal y en la que destaca el hecho de que la carta esté directamente escrita en las mismas paredes.
Carta de pinchos y raciones del Ostende Pinchos |
Además de su carta de pinchos y raciones, Ostende Pinchos dispone de una original bodega con marcas tal vez menos conocidas pero de gran calidad y que sorprenderán a más de uno. También dispone de una llamativa oferta para comer al mediodía, en la que ofrecen un plato de puchero (alubias, garbanzos o lentejas) junto con una copa de vino y un café por tan solo 6€, perfecto para todos aquellos que tengan que comer sin compañía y de forma rápida, pero que no quieran sentarse solos en la mesa de un restaurante tradicional.
Mi visita coincidió de casualidad con el día de presentación de la nueva carta (ya van por la cuarta desde su apertura) y tenían expuestas las nuevas creaciones en la barra para que los clientes pudieran observarlas. Enseguida se nos acercó el camarero para tomarnos nota y explicarnos las características de cada uno de los nuevos "pinchos" (en realidad son más bien miniraciones).
De entre todas las nuevas propuestas, nos decantamos por la ensalada de piquillos y bonito (4€), la pasta con parmesano y tomate deshidratado (4€), la lasaña de lengua (4€). Además pedimos uno de los platos tradicionales, los flakes de pollo con "salsucas" (4€) que ya habíamos probado anteriormente y nos encanta (¡esperamos que tarde en salir de la carta!).
Comenzamos con la ensalada de piquillos y bonito, de presentación exquisita y mejor sabor. Los pimientos estaban riquísimos y las lascas de bonito dejaban de manifiesto su calidad. En el fondo, una cama de cebolla caramelizada hacía que el conjunto fuese armonioso, sublime. Fué el plato de la noche que más me gustó.
Ensalada de piquillos. |
Continuamos por los Flakes de pollo, una especie de nuggets de pollo rebozados con cereales y acompañados por tres salsas: soja, alioli colorao y atómica forense (picante). Su original rebozado le da un toque muy crujiente. En la miniración vienen bastantes trozos y el complemento de las salsas hace que sea un plato muy divertido y totalmente recomendable para compartir.
Flakes de pollo con sus "salsucas" |
A continuación nos sirvieron la pasta con parmesano y la lasaña de lengua. Atacamos en primer lugar a la pasta, que venía coronada con una yema de huevo cruda que había que romper y mezclar con el resto. La verdad es que sin ser ingredientes muy complicados, el resultado quedaba muy bien. Eso sí, no lo recomiendo para la gente que sea un poco aprehensiva o que no les guste la comida cruda puesto que el tema de la yema de huevo cruda puede darles algo de impresión. No obstante les recomiendo que se animen a probarlo.
Pasta con parmesano y tomate deshidratado. |
Por último degustamos la lasaña de lengua. Básicamente se componía de capas de lengua finamente cortadas (parecía redondo de ternera cortado muy finito) y bacon, junto con otros ingredientes. Tal vez predominaba demasiado el sabor del bacon, no obstante el pincho estaba bien.
Lasaña de lengua |
Acompañamos la cena con una copa de Rueda y una cocacola, y le pusimos colofón con una caipirinha (6€).
Caipirinha |
En definitiva, el Ostende Pinchos de Castro Urdiales me parece un soplo de aire fresco en el panorama castreño. Se trata de un local moderno, vanguardista, en el que la calidad del producto, la elaboración original y la cuidada presentación son sus principales bazas. Lo recomiendo para parejas o grupos de amigos que quieran cenar "de pinchos" de forma desenfadada pero con un mínimo de calidad y originalidad en los platos.
La pasión de sus responsables, Urko y Tete, se transmite a sus pinchos que consiguen que nadie quede indiferente. Cuentan con el handicap de la ausencia de mesas, pero consiguen suplirlo con calidad, esmero y pasión por lo que hacen. Sin duda, un combinado destinado al éxito.
OSTENDE PINCHOS (Castro Urdiales)
- Dirección: Avda. de la Constitución, 4 Castro Urdiales, 39700
- Teléfonos: 942869213
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5 comentarios:
que buena pinta... se ve riquisimo... yo os recomiendo también un sitio en el que se come muy bien... Cafeteria Carmen Lazcano
Coincido totalmente, tanto Tete como Urko, hacen brotar de sus manos unas experiencias que no dejan indiferentes, abren la puerta de los sentidos, miman cada preparado que abordan, siempre lo he dicho traspasar las puertas del Ostende es entrar en la oportunidad de la alta cocina, personalmente hace muchisimo tiempo que no voy, pero aun recuerdo la excelente atencion e interes por que te sientas agusto en el local, tanto de este par de dos como por parte de Ana y Alina, una labor muy a tener en cuenta en todo negocio hostelero, mientras los chicos estan en cocina preparando nuestro terreno de disfrute.
Evidentemente como todos, Ostende tiene su talon de aquiles y es en este en el que deben trabajar para potenciarlo hasta convertirlo en una virtud, por eso quizas hace tanto tiempo que no visito Ostende Pinchos, pero he de reconocer que ahi he pasado momentos muy especiales, tanto es asi que al recordarlos una musiquilla sobrevuela esos gratos recuerdos ( http://www.youtube.com/watch?v=IWj_Jhl_RHU )
Jorge, nos has dejado a medias!! Venga, hablanos sobre el talón de aquiles que a tu juicio tiene el Ostende Pinchos.
Jaja, perdon era por no enrollarme, Ostende Pinchos tiene una proyección exponencial, su gran trabajo y buen hacer han hecho que la clientela aumente en la dirección de esta proyección, por lo que en mi humilde opinión, se hace necesario que el trato con la clientela sea gestionada por un profesional formado al uso de las rrpp, sin dejar ellos de mantener el contacto con la misma evidentemente.
La realidad de un negocio creciente como lo es Ostende Pinchos es que llega un momento en que esta labor se debe delegar hacia una persona formada y capacitada en estas cuestiones, que sepa capear y tener la mano izquierda con los actuales clientes a fin de fidelizarlos y por otro ir generando nueva clientela y pienso que es aquí donde Ostende Pinchos debe acentuar sus esfuerzos, también es verdad que como digo hace muchísimo tiempo que no visito el local, por lo que quizás esta figura como así se lo recomendé en su día la hayan puesto en marcha…
Pues si les vendría bien si aun recuerdo cuando despues de pedir unas tapas y cañas el camarero nos dijo que los niños a los que habíamos comprado unos helados en la heladería de al lado no podían comerselos en la mesa con nosotros ¿ que hacemos los dejamos de pie mirando mientras lamen el helado ? o mejor los atamos a un arbol anulamos el pedido nos levantamos y nos fuimos ya no hemos vuelto mas
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